CÓCTEL PENSADO PARA NUESTROS NIÑOS

En el último siglo hemos tenido tantos cambios, y creo que los cambios generan siempre la posibilidad de transformar lo que no está funcionando. Antes el lema de la letra con sangre entra, luego la constitución del 91 nos cubrió de garantías; pero ahora mi olfato me indica que la educación tiene otros traspiés; no se trata de hallar culpables, se trata de hallar soluciones. De tanto pensarlo se me ocurrió ésta receta de un cóctel pensado para nuestros niños; sé que alternativas hay y existirán muchas, pero ésta quisiera compartirla con ustedes, quizá alguno se interese en llevarla a cabo y servir a los niños tan suculento trago.

Tomen lápiz y papel; los ingredientes son: un cuarto de tiempo disponible, tres cucharaditas de escucha, dos granos de juego; un litro de amor, dos tazas de reglas con esencia de respeto, ocho onzas de permitir fallar, y el ingrediente más importante, este debe tener registro de calidad, un vaso de buen ejemplo.

Nuestro coctel tiene tres presentaciones, a saber: puede servir en copa de valores, comportamiento, y respeto, que compete principalmente al hogar; puede servir en copa de conocimientos, comportamiento en grupo, y avance de destrezas, que se debe servir en el colegio, y por último copa de confianza y estimulo, que se debe otorgar en los parques, grupos artísticos y clubes deportivos. Para lograr una buena nutrición es indispensable combinar las tres presentaciones.

En un plato hondo, introduzca el tiempo disponible para los niños, este óigase bien, no es el de ver televisión, ni de chatear por el celular, es tiempo para convivir con ellos; ahora sobre éste mezcle muy bien las tres cucharaditas de escucha, si realmente se escucha, se interesa por el otro, le hará saber que es importante y que valioso es para usted. Introduzca los dos granos de juego, para darle mejor contextura, se recomienda añadir más granos. Cuando la contextura se ponga dura, agregue un litro de amor, y verá cómo puede darle forma al cóctel y tendrá mejor sabor; para que el cóctel quede en su punto es muy importante agregar las dos tazas de reglas, recuerde que éstas deben ser con esencia de respeto, este es el toque secreto; para darle ese color que tanto nos gusta, introduzca las ocho onzas de permitir fallar, esto le enseñará que entre más intente, más lejos llegará; no lo juzgue o reprenda por fallar, estimúlelo a volver a intentarlo y encontrar el camino para hacer lo adecuado. Y por último; sin lo cual el cóctel nunca llegará a buen término; mezcle el vaso de buen ejemplo, recuerde que los niños imitan, imitan todo, y siempre se comportan tal cual a como aprendieron en casa, no le aplauda lo que luego lamente. Ahora sírvalo constantemente y siéntase orgulloso del niño que ha formado.

Este cóctel les permitirá a sus niños conocer, y luego hacer, para convivir y ser autónomo y pro-activo.

¡Buen Provecho!

Hernán Yllanas Grisales