ME AMO

¿Lees que me creo perfecto? Definamos desde qué ángulo percibes la perfección. Soy perfecto, porque cuento con mis cinco sentidos, puedo moverme, palpita mi corazón, disfruto complacer mis necesidades, intento dar lo mejor de mí a mí mismo y al universo, tengo el poder de transformar la realidad (para mal o para bien), me percibo libre a mi manera, puedo tomar mis propias decisiones, y hago parte de las energías del universo (que considero mi cosmogonía). Si se ve desde ahí, sí, soy perfecto. Si me lees perfecto porque me concibes arrogante, que me pongo a la defensiva, que no escucho, o que no admito mis errores; debo confesarte algo,,, dicen que vemos con más claridad en los otros los defectos que llevamos, es como un efecto reflejo; es decir supones que creo ser perfecto, y desde esa óptica no me creo perfecto, pero sí alguien que busca ser mejor cada día, y ofrecer lo mejor de sí en cada momento, no por competencia, pero sí para mí, para disfrutar mis instantes a plena sinceridad con mis posibilidades. Existe sin embargo otra posibilidad de ver ese término de perfecto, el de ser tan meticuloso, que puede destruir algo para hacerlo sin errores; ese también se distancia de mí, porque soy residuo de un montón de errores, y de una selección de pequeños aciertos, que con el pasar de los tiempos busco aumentar; pero que no se lograrán si se teme a fracasar, así que me arriesgo y vivo. 

Desmitificando ese juicio de si me creo perfecto; paso a decir que si hay algo que sí me creo; me creo un ser racional que intenta aportar en la vida a mi entorno, y para ello es muy importante estar bien conmigo mismo, es decir, si no me valoro, si no me trato con cariño, si no soy generoso conmigo; ¿Qué clase de aporte puedo dar a mi entorno? entonces te confieso, ME AMO, y con mayúsculas y negrilla; es un amor de generosidad, de permitirme encontrar distintos caminos, sin juzgarme por fracasar, porque del error aprendemos y activamos ese ser curioso que es tan necesario para aprender.

Es posible que esta última revelación te duela más que tu primera hipótesis, lo lamento, no dejaré de amarme para complacerte; es por ello que te agradezco tu tiempo, y si puedes comprender mi forma de amarme y aceptarla, te invito otro café, de lo contrario no dejes pasar el tiempo, existen otros paisajes que observar.