LA BALSA DE LA MEDUSA O LA PROEZA DE SOBREVIVIR

LA BALSA DE LA MEDUSA O LA PROEZA DE SOBREVIVIR”

PERSONAJES

Correard: (un moro, 27 años)

Savigny: (tripulante de 24 años, se aliará con Correard)

H1: (tripulante de 53 años, defiende los valores y es pesimista)

H2: (tripulante de 25 años)

H3: (tripulante de 32 años)

H4: (tripulante de 30 años)

H5: (tripulante de 23 años) moribundo

H6: (tripulante de 28 años) moribundo

H7: (tripulante de 26 años)

H8: (tripulante de 31 años)

H9: (tripulante de 29 años)

H10: (tripulante de 32 años) moribundo

H11: (tripulante de 25 años)

H12: (tripulante de 34 años)

H13: (tripulante de 33 años, hijo de H1, líder de la embarcación)

H14: (tripulante de 27 años)

H15: (tripulante de 35 años)

H16: (tripulante de 34 años) moribundo

H17: (tripulante de 25 años)

Capitán Chaumareys: (ausente, es nombrado y maldecido, pero habita fuera de la escena)

Un 12 de Julio de 1816; luego de un intento fallido de colonizar Senegal (por que la fragata la Medusa se estrelló con un banco en Cabo Blanco), se improvisó una balsa. Más de 150 hombres luchaban por sobrevivir en ella desde el 5 de julio de 1816. La lucha contra el abandono, la mar, y el mismo hombre, ha dejado solo a estos 19 hombres con vida. La acción tiene lugar en medio de la mar, en una embarcación improvisada con tablones de madera, una vela construida de afán, sin los elementos ideales. Esta representación indaga en los caracteres humanos, por eso los personajes corresponden a una H, que intenta acercarse a una tipología del hombre, sin embargo se conserva el nombre de dos de los sobrevivientes de esta trágica realidad, y se menciona el nombre del capitán de la fragata, quien abandono a su tripulación.

Escena 1

La Petición De Los Moribundos”

Los 19 hombres sobre la barca, 4 de ellos en un estado paupérrimo luchan por continuar viviendo, tiritan y repercuten con su tos (H5, H6, H10 y H16), 5 discuten observando con desprecio a los moribundos (H2, H8, H9, H12 y H17), 6 vigilan en el horizonte en centinela (H3, H13, H14, H15 Correard y Savigny), 4 claman entre rezos a sus dioses (H1, H4, H7 y H11).

H12: (Al hombre trece) Esos cuatro están a punto de morir, ya es hora que duerman entre el agua.

H13: ¡No! El hacinamiento no es tanto, pueden quedarse. (A H2, H8, H9, H12 y H17) Ustedes iniciarán su turno, dejen de pensar en pendejadas, ya somos pocos, podemos sobrevivir todos.

H2: ¿Y si crean una peste? Yo no quiero morir a causa de esos apestosos.

H13: La peste se generó por cuerpos destrozados, estos mueren de hambre y cansancio. ¿Qué peste puede vivir donde no hay qué consumir? La sangre, esa creo que ya no les circula. Son sonámbulos, marionetas de las parcas. ¡Déjenlos morir! Luego veremos qué hacer. (Los 4 moribundos se acercan al H13)

H10: Queremos solicitarle algo.

H5: Escuchen por favor amigos. (súplica)

H6: Recuerden que la mayoría ha viajado con nosotros durante varios años, que esos recuerdos no morirán, aún si morimos en esta aventura, los recuerdos gratos no morirán.

H2: Los tendremos, al igual que el recuerdo de los otros, a los que ya echamos a la mar.

H10: No queremos ser consumidos por el agua, hemos luchado con ustedes, merecemos que nos cumplan este deseo.

H5: Si ustedes se salvan nos darán cristiana sepultura.

Correard: (Para si mismo mientras vigila) ¿Acaso Cristo no caminó sobre las aguas?

H13: Se hará lo que ustedes desean, pero si la putridez de sus cuerpos crece, los abandonaremos en el tapete fúnebre del mar.

H9: Esta no es una balsa de beneficencia, aquí estamos los vivos, los más aptos, los que sobrevivimos, no podemos sentir compasión, la balsa más liviana viaja más rápido; nuestras opciones de hallar tierra se derrumban si nos mostramos débiles.

H12: Tiene razón, un cadáver aumenta la carga. ¡A la mar, echémoslos!

H17: Que obtengan un pronto descanso en el agua.

H8: ¿Quién apoya que vayan a la mar?

Coro1: (H2, H8, H9, H12, H17) Queremos vivir, y estos lo impiden con su importuno peso moribundo. ¡A la mar, a la mar, que besen su piso, y nos dejen en paz!

H13: Estos nos han acompañado desde años atrás, no quiero seguir cargando con más cuerpos abandonados, ¡es lo mínimo que debemos hacer para obtener el perdón de Cristo!

H8: Dios dice “ayúdate que yo te ayudaré”; después de cien votar, la salvación buscar, ¿arrepentimientos cuando de ciento cincuenta solo quedamos nosotros? Asumamos nuestras decisiones y demos a estos lo que ya recibieron, los que sobrevivir no pudieron.

Coro2: (H5, H6, H10 y H16) No había espacio entonces, pero ahora no incomodamos, si nos llevan al descanso en sagrada tierra, serán como héroes, la sociedad los reconocerá, se harán grandes entre los hombres y todos querrán conocer sus hazañas.

H5: Mi familia les hará un gran banquete.

H6: La mía les ofrecerá parcelas para la siembra.

H10: Mi madre les dará una gran recompensa.

H16: Mi tío es obispo, él les concederá el perdón de Dios.

Coro2: En nuestro traspaso a la otra vida, rogaremos para que logren la salvación.

Coro1: ¿De donde tanta fortuna? ¿Acaso nos han robado tesoros durante estas campañas? Estos cretinos se han estado burlando de nosotros.

Coro2: Hemos sabido administrar nuestras ganancias.

Coro3: (H1, H4, H7 y H11, que interrumpen sus suplicas para intervenir y evitar más muertes) está decisión debe tomarse por todos, se quedan o se lanzan a la mar, todos den su opinión, al finalizar se contaran los votos que decidirán la suerte de estos hijos de Dios.

H13: Así sea.

Coro1: ¡Echémoslos a la mar!

Coro4: (H3, H13, H14 y H15) ¡Que se queden!

Savigny: Me da igual, yo estaré conforme con lo que se decida.

H4: ¡Que se queden!

Correard: ¡Que se queden!

Coro1: Tú, moro, no tienes ni voz, ni voto, cállate esclavo.

Correard: (Para sí mismo) Cuanto tiempo resistirán estos, ya deseo echarlos al agua.

H7: ¡Que se queden!

H1: Un voto más para que se queden y estará decidido.

H11: Pues que así sea; tenemos espacio… Que mueran como Dios manda.

H13: Está decidido.

Escena 2

“Escasean Los Víveres”

El Coro1 ahora vigila, Correard los acompaña; el Coro3 continúa rezando; cuatro cuerpos yacen sobre la balsa; H3, H14, H15 y Savigny requisan a los moribundos; H13 revisa las reservas de vino.

H13: Correard descanse. Ellos vigilan ahora. Si no descansa, en la noche nos faltaran ojos.

Correard: Un sorbo de vino y estaré en los profundos brazos de Morfeo.

H13: Dos barriles vacíos… y este… ¡Mierda! Se agotó el vino, solo se ve el asiento. ¿Y cuánto pan queda?

Savigny: Ayer se terminó con las últimas migajas.

H13: Alisten los cuchillos y las maderas más delgadas, a partir de este momento, se creará una brigada de pesca.

Correard: Yo me ofrezco.

H13: Descanse, usted no ha dormido.

Correard: ¿ya se ha pensado qué vamos a beber?

Coro1: Saciemos el hambre, necesitamos mantenernos vivos, seguro daremos con tierra pronto.

H1: El señor nos mostrará la salvación.

H15: Yo pescaba a mano desnuda desde chico, seguro que no he perdido mucho la practica.

Savigny: Yo lo acompaño.

H3 y H14: (Que estaban haciendo las lanzas para pescar) Están bien aseguradas. ¡Cojan los más grandes! (H15 se lanza al agua, inmediatamente regresa a la balsa, asustado y pálido, cuando Savigny tomaba impulso para ir a la mar)

Savigny: Que pasa, ¡vamos por esos peces!

H15: ¡Tiburones, se acercan, nos rodean, no saquen los pies! (todos de pie se aglomeran en el centro de la barca, comienzan a aparecer aletas de tiburones).

H13: ¡Todos alerta! ¡Preparen las lanzas, quizás pesquemos uno grande!

Coro1: ¡Ahora somos la carnada!

H13: Mientras tengamos esperanzas, veremos bajar la marea, con el anhelo de correr a la salvación.

Correard: No quiero morir, pero esto tampoco es vida; somos prisioneros de estas tablas, quiero ser libre… libre se es al morir en el mar profundo, cuando se es prisionero de la vida… pero mientras esté atado a ella, lucharé para tener más libertad, para mejorar mi estadía en la vida.

Coro3: Que no desfallezca la fe, Dios está con nosotros, esta es una prueba más, al final el nos dará la victoria y volveremos a besar la tierra.

Coro1: ¡Tenemos hambre y sed!

H3: Estos tiburones no se quieren ir.

H15: Pronto se cansarán, llevan tres horas rodeándonos.

H13: Ya se irán y podremos pescar.

H14: Muero de frío.

H13: Despojen a los muertos de sus ropas.

H2: Este brazo parece un buen pan, tiene un especto agradable

H17: Provoca morderlo.

H8: Yo me lo comería, tengo un hambre.

Correard: Es buena idea.

H13: ¡Se fue un tiburón!

Escena 3

La Dignidad De Los Muertos”

El amanecer sobre la barca se presencia; Corrreard despierta a toda la tripulación, esta alegre y con su mirada recorre su alrededor.

Correard: Se han ido, toda una noche y solo en este momento deciden partir.

H13: ¡A pescar!

Coro1: El hambre nos está matando.

Correard: Un momento esperen que se alejen un poco más.

H15: Savigny, pescaré tres veces más que tú.

Savigny: Eso lo veremos.

H13: Es hora ya, sacien a estos hambrientos. ¡A pescar! (H15 y Savigny saltan al agua)

Coro1: Pescado crudo… esperemos a que tenga buen sabor, pues pienso comer diez por lo menos.

H1: Recen para que nos correspondan veinte a cada uno.

H13: (A H3, H14 y Correard) Ustedes vigilen, no podemos descuidarnos.

H3: Nosotros tenemos hambre.

H13: Cuando lleguen con comida, yo vigilaré y ustedes descansarán. (H15 y Savigny regresan con las manos vacías)

H15: Imposible, nuestros cuerpos débiles son muy lentos, las energías nos han abandonado, los peces se burlan de nuestros intentos fallidos, ni con la rabia en la cabeza lo logramos, nunca lo lograremos.

Correard: ¿Y los muertos?

Coro1: Tiene razón el negro, ya de hambre no moriremos.

H13: Son nuestros antiguos compañeros, nuestros amigos y no se tocarán.

H1: Dios no ve eso con buenos ojos.

Correard: ¿Dios ve con buenos ojos que muramos de hambre?

H15: Por lo menos los pies, solo para recuperar energías.

H13: He Dicho que no, es una orden.

Correard: ¿Quién te puso al mando?

H13: Tiene razón este moro, esperemos a su amo, al capitán Chaumareys, ese viejo que abandonó a su tripulación y huyó a salvo en una barca, vaya y le lame las suelas.

Correard: Si, él nos abandonó para que muriéramos en está barca, tú te haces líder para matarnos de hambre.

H13: Y si no soy yo, ¿Quién, un moro? Que Dios perdone a este negro. (A Savigny) ¡Dame una espada! Este hijo de Satanás clama su muerte.

Coro1: ¡Tú no eres el jefe!

H1: Él nos ha mantenido con vida.

H9: Cállate viejo, deja de defender a tu hijo.

H2: Esta barca necesita tomar decisiones que le permitan seguir viviendo, necesitamos comer.

H13: (Tomando una espada) Esos cadáveres tienen nuestra palabra y no la profanaremos.

H17: Palabra de no echarlos a la mar, pero nunca prometimos no comerlos.

H13: ¿Donde está la dignidad? ¿Dónde los conceptos morales? ¿Dónde la ética?

H12: Se agotaron con los víveres.

H8: Aquí solo existe un valor, se llama supervivencia.

Coro1: Comamos, que es el regalo de unos viejos amigos, que comiendo podremos llevar a tierra una porción de ellos, y así dándoles gusto, calmamos una necesidad y la vida por unos instantes podremos alargar.

H13: El que toque uno solo, la próxima barca que visitara, será la de Arconte.

Correard: (Tomando un cadáver) ¿Quien está de acuerdo en comer y vivir? (Se le abalanza H13, Correard le quita la espada, y en el forcejeo se la atraviesa) Yo me defendí, el me caía hasta bien, pero estaba enloqueciendo con todo esto, yo no quise matarlo. (H1 se abalanza al cuerpo de H13, mira sus pupilas, las cierra y le saca la espada de su cuerpo, para lanzarla al mar, lentamente traslada el cuerpo hacia un extremó de la balsa mientras canta un lamento fúnebre, el Coro3 reza y su canto acompaña a H1)

Coro1: (Para ellos en canon) Comámoslos, comámoslos, comámoslos, es ahora o nunca… (Coro3 acompaña a H1 en el duelo por su hijo H13, Coro1 agarran dos cuerpos, Correard acurrucado en el centro de la balsa, clava su mirada en el horizonte algo confundido, H3 y H14 luego de dudar toman un cadáver, H15 y Savigny, aun no se deciden)

Escena 4

La Desesperación

La escena mantiene las disposición en que terminó la anterior escena, solo que el Coro1 se pasan una pierna, que están devorando.

H1: Hijo, ellos no saben lo que hacen, no está bien devorar al prójimo, no es bien visto para los ojos de Dios que se pierdan los principios y las costumbres morales, la mano de Dios los reprenderá por lo que te hicieron.

Coro1: Tanto hambre y una pierna nos ha bastado, que energizante puede ser el hombre y a veces lo satanizamos por sus acciones.

H3: (A H14) ¿Quieres más?

H14: No con ese brazo quedé repleto.

Savigny: (A H15) Tenían razón, yo si dudé al principio, pero como nos sentimos ahora, después de todo uno fue criado con principios.

H15: Pero al final se siente bien, increíble.

Savigny: Como nuevo, el cuerpo vuelve a tener vida.

Correard: (Para sí mismo) Nadie vendrá, ¿Donde está su Dios cuando lo necesitan? Manipulados por patrañas, nadie vendrá, pero no pienso morir resignado, aun tenemos la posibilidad de llegar a tierra. (Inicia una gran tormenta)

Coro3: Señor tu cólera cae sobre nosotros por abandonar tus votos, por devorarnos como bestias, por abandonar la fe en ti, cuando tú nunca nos dejarías morir y tarde o temprano nos darías alimento; pero no todos decaímos, alimenta señor a tus hijos y no nos dejes morir con el estómago vacío.

Coro1: ¡No hay salida! Solo la muerte, que se acabe de una vez este juego, queremos acabar este sufrir, ¡Mátanos señor! ¡Haz algo bueno de una vez!

Coro3: ¡No se burlen del señor, la caldera de azufre les espera por impíos!

Savigny: Nunca habrá salvación, nos comeremos los unos a los otros, hasta que solo quede uno, ese, ese morirá en el olvido de la mar.

H17: Solo es una tormenta, queremos morir de una vez, esto no es vida, es claro que no hallaremos salvación nunca.

H1: Dios nos olvida por el hecho salvaje cometido, la tormenta marca el desprecio y el inicio del castigo, la muerte fue enviada por el señor y está próxima.

Coro3: No todos procedimos mal, recemos para que detenga su mano y salve a los que siempre le hemos servido. (Inician en soto-voz el Padre-Nuestro)

Coro1: Podremos comernos entre todos, y aun así moriremos de hambre, nunca veremos tierra de nuevo.

H3: Señor teníamos hambre, pero ahora ya tenemos nuevas energías, no nos abandones, ya no lo haremos, ahora podemos pescar.

H15: ¿Vamos a morir? ¡No quiero morir!

H1: Eso es lo único que merecen, hijo la justicia se acerca.

H14: No teníamos salida, moríamos de hambre.

Savigny: ¿Y qué sentido tiene la vida? Morir mejor que navegar en este valle de soledad, en este olvido de agua, con hambre y desesperación, que sentido tiene vivir cuando todo se opone a nuestra existencia.

Coro1: Dios no quiere ayudarnos por que llevamos con nosotros a un Moro, con impíos a bordo nunca obtendremos la salvación.

Correard: Los más consagrados se han expresado. (El Coro1 se le aproxima) No quiero matar a nadie más, no me obliguen.

Coro1: ¿De qué nos sirve un asesino a bordo?

Correard: (Con los ojos clavados en el horizonte) ¡¿Qué es eso?!

Escena 5

La Esperanza

Correard: ¡Es un barco!

H1: Un diminuto espejismo.

Correard: ¿Espejismo? Todos lo vemos.

H1: Una ballena o una nube que nos juega una broma.

Correard: Tienen que vernos, batamos los brazos (se quita la camisa y la bate), ¡Aquí, ayúdennos, sálvennos!

H1: ¿Gritando seguro le escucharan? Esa mancha se ve muy lejos.

Correard: Acompáñenos, usted también los ve, si somos todos quizás si nos vean.

H1: La ilusión, enfermedad del hombre, en cuanto me levante a perder el tiempo como ustedes, este moro saltará sobre mi hijo a devorarlo, no pierdan su tiempo y resignasen a la muerte, es preferible recibirla de frente y no huyendo, aferrados a la ilusión de un barco fantasma, que aunque existiera, jamás vendría por nosotros, jamás nos salvaría.

Coro3: Continuemos nuestras oraciones, así podremos ser vistos.

H3 y H15: ¿Si se trata de un barco de moros?

Savigny: Prefiero ser esclavo y poder comer, poder pisar de nuevo tierra firme, poder disfrutar de una mujer.

H15: ¿Y si no nos ve?

H1: Aun conservan esperanzas, que cómicos. (Cuadro de “La Balsa De La Medusa”)

Correard: Con más energía, aquí estamos… se fueron, ¡Aristócratas! Hijos de puta, debieron escucharnos, teníamos que ser salvados, ahora esperar que aparezca otro barco.

Coro1: Esperar, ni mierda, estamos jodidos, jodidos y cada vez nos arrastra más el mar a la nada.

Coro3: ¿Qué sentido tiene la vida?

H1: Antes tenía valor, ahora no existe nada, nada.

Savigny: Uno nace para sufrir, pero nunca es suficiente, cuando piensas que ya lo has sufrido todo, llega un sufrimiento peor, eso es la vida.

Coro1: Si hubiésemos nacido en mejores condiciones, esto nunca lo sufriríamos.

Correard: Si lo hubiésemos tenido todo, estaríamos extrañándolo con más dolor y tristeza, de gracias de no ser como esos aristócratas que no pueden valerse por ellos mismos.

H15: De igual manera la vida es una mierda.

Coro3: ¿Quién conoce al primero que sea feliz en todos los campos de la vida?

Correard: ¿Qué sentido tiene la vida si no hay que luchar por nada?

H14: Nunca se es completamente feliz.

H3: Tantos sacrificios… al final para que sirvieron.

Savigny: Lo único que tengo claro en la vida, es que tiene el mismo final… la muerte.

Coro3: ¡Tenemos sed!

H2, H9 y H17: Pues bebamos agua que de esa si que tenemos suficiente, nadie nos la va ha cobrar.

H8 y H12: ¿Quieren enloquecer? Es preferible que nos matemos entre nosotros.

H3: Estoy de acuerdo, ganémosle a la vida está partida, que no sea ella quien decida la hora, que nosotros mismos decidamos cuando partir de aquí.

Coro3: Los pecadores no conocerán el reino de los cielos.

H3: Si es como la vida, prefiero no conocerlo, así que bienvenida la muerte, les parece si decidimos esto con un juego.

Savigny: Yo paso.

Correard: Mátense si eso desean, yo por mi parte hallaré recompensa y sentido a esta existencia, si vuelvo a ver tierra, si hallo recompensa a toda esta lucha.

H15: Aun así, seguirás sufriendo.

Correard: Aun así no quiero verme como un perdedor, cuando logre mi objetivo tendré cinco segundos de placer, cinco segundos donde vivir tendrá sentido, eso me motiva a no desfallecer.

H2: A los negros les fascina la idea de sufrir.

H9: Existen seres que no tienen dignidad, les gusta estrellarse con la montaña.

Correard: Pero morimos con la frente en alto, sin sentirnos perdedores, con una vocecita que nos impulsa a no desfallecer, es así como los obstáculos nos dan más fuerzas de luchar. (H2, H3, H9 y H17 beben agua del mar)

H12: El que adivine está, podrá cortarme los pies.

H8: Desenfunde la espada de una vez, está la gano yo.

H12: Si no aciertas te quitare un brazo.

H8: Hecho.

Savigny: Buena idea, así esos miembros inertes los podremos comer, mientras ellos no mueran no habrá castigo de Dios.

Coro3: Han enloquecido, perdidos estamos, quieren que Dios nos abandone por completo.

H9: Maldita sea, ahora tengo más sed.

H14: ¿Qué estará haciendo mi mujer en este momento?

Escena 6

La Gaviota

El Coro3 postrado de rodillas sigue rezando, Correard sigue vigilando todos los flancos, H1 protege el cuerpo de su hijo; H3, H15 y Savigny intentan robar el cuerpo a H1; H9 enloquece dando aullidos; H2 y H17 arruman los miembros sobrantes de los cadáveres; solo el cuerpo de H13 permanece a bordo.

H1: Déjenlo en paz.

Savigny: El también comenzará a descomponerse, será mejor que lo deje de una vez.

H1: ¿También quieren devorarlo? Acaben con lo que les queda y luego cómanse entre ustedes, pero déjennos quietos a nosotros.

H15: Se está pudriendo, ¿Quien se lo va a comer?

H3: Además, solo nos estamos comiendo a los últimos que murieron, a los demás nos tocó dejarlos en la mar, usted mismo lo vio.

H1: Yo no he visto nada, pero el Señor sí, Él lo ve todo.

Savigny: Usted es el único que no ha comido, pruebe algo, tenemos reservas.

H1: Mi hijo y yo, no queremos ensuciarnos con el fétido sabor de pecar por hambre.

Coro3: El señor murió por nosotros, para el perdón de los pecados…Padre Nuestro que estás en… (Cae una gaviota en el centro de la balsa) El señor nos ha escuchado.

H2 y H17: Imbéciles, las gaviotas viajan al centro del mar para morir, eso quiere decir que estamos en la mitad de la nada.

Correard: Anciano le llegó su comida, ¿O acaso es vegetariano?

H2 y H17: Que sentido tiene seguir luchando si estamos en la mitad de la nada.

H9: Los griegos tenían razón, Dios no es uno, son varios, son los olímpicos, Poseidón quiere que le sirvamos en las profundidades, clamemos a Él y no moriremos.

Coro3: Lucifer trata de confundirte, por está cruz rectifícate, pide perdón y Dios te librará.

H9: El señor Poseidón dice que ustedes van a morir.

Correard: Cállate maniaco, dile a tu señor Poseidón que nos lleve a tierra firme y que yo, me comprometo a sacrificarle a un loco en su honor.

H2 y H17: Cómo diablos saldremos de aquí, los vientos juegan con nosotros, nos traen de aquí para allá, y terminamos siempre en el centro de la nada.

Savigny: ¡Loco, la gaviota es para el anciano! Tiene hambre, tenemos reservas, pero esa gaviota déjela quieta.

H9: Poseidón quiere que le arrojemos la gaviota es un sacrificio para él, tenemos que devolverlo.

H17: Atémoslo a la vela, por lo menos mientras se le pasa el efecto del agua salada.

Coro3: Demos gracias a Dios por la ofrenda recibida.

H9: Arrójenme al agua, para poder vivir, ustedes deberían escuchar al señor Poseidón.

Escena 7

“No Nos Daremos Por Vencidos”

Correard: Esa es la primera estrella en salir.

Coro3: No sigas, igual nos perderemos y no hallaremos tierra.

Savigny: Que pasa, Dios no nos guiaba. Donde quedó su fe hermanos. (Burla.)

H9: Dios no existe, Poseidón sí.

Coro3: De qué sirve, es claro que ya nos echó al olvido.

H3: Ni estos tienen esperanzas.

Correard: Nos vamos a abandonar a la suerte ¿Dónde están las agallas de los marineros? Aun tenemos esperanzas.

H11: Negro, hay que afrontar la realidad, estamos jodidos en donde nunca nadie nos va a salvar.

H2: Los que murieron primero, cómo los envidio, ellos no tuvieron que sufrir tanto como nosotros.

H17: Es preferible morir.

H4: Cada segundo la tormenta interna es superior.

H7: ¿Tanto clamarle para qué? Para que se siga burlando de nosotros.

H1: Hermano, mire como está hablando, no condene su existencia con palabras necias.

H7: Pero es verdad, la vida es un juego, nosotros las fichas, él pone las reglas y sus caprichos nos jode a todos.

Correard: No me interesa este debate. Quiero vivir y pisar tierra firme.

H1: Sueñe, al final morirá, como todos.

Correard: Moriré pisando tierra y eso me hará feliz.

H1: Morirá al fin y al cabo.

Correard: Como todos, pero feliz y eso me basta.

Coro3: Si Dios no pudo sacarnos de aquí, nadie podrá hacerlo.

Correard: No desfallezcamos.

H1: Convénzase la muerte es nuestra salvación.

H9: ¡No quiero morir! ¡No quiero morir!

Correard: Vamos, no somos hombres cualquiera, somos marineros, los mejores marineros, podemos sobrevivir.

H1: ¿Tomando agua salada?

Correard: “Mientras nos falte todo, mientras nos queden fuerzas, no nos daremos por vencidos y no nos acostaremos en este suelo testigo de nuestra desgracia.”

Savigny: Tiene razón el moro, aun existe una pequeña luz, y podemos acercarnos a ella.

H1: Patrañas, las posibilidades son nulas.

Correard: Así sea una, hay que conquistarla.

H1: Nunca lo conseguiremos.

Correard: Si estuvieren enamorados, y esa mujer fuera inalcanzable, un imposible… ¿No correrían ustedes para conquistarla? ¿No gastarían todo sus recursos para hacer feliz a su corazón? La salvación es esa mujer. ¡Si realmente la quieren luchen por ella!

H1: La salvación ya le pertenece a otros, a nosotros nos quedó la soledad y la muerte.

Correard: Mientras ella no me niegue su mirada, yo iré tras su rumbo.

Savigny: Pues ya quiero tener sus ojos, su cuerpo, estar sobre ella.

Correard: ¡Pues a remar todos juntos hacia una sola dirección!

H3: Yo también quiero vivir, quiero pisar tierra, quiero luchar.

Correard: ¡Vamos todos!

H2 y H17: El negro tiene razón, vamos.

H15: (Al Coro3) Dejen de lloriquear y a remar.

H1: Están delirando.

Coro3: Está bien, intentemos vivir, quizás está era otra prueba de Dios.

Correard: Lo vamos a lograr continúen.

Escena 8

“Delirio”

Savigny: Cuanto tiempo más, estoy cansado, horas remando y no llegamos a ningún lado, parece que no avanzáramos.

H1: Se los advertí.

Correard: Vamos no desfallezcan.

H2 y H17: Todo por seguir a un negro, todos los moros deberían morir.

Correard: Si no les gusto, nos podemos medir a nudillos, quizás la balsa aun tiene mucho peso.

Coro3: (Interponiéndose en la disputa) ¿Tiene sentido tiene la disputa?

H15: ¿Qué tiene sentido? Nada posee sentido, ni siquiera nuestra existencia.

H9: Una moneda por favor ¡Quiero una moneda! Con una moneda podemos arrojarla a la mar, pedir un deseo y así estar a salvo.

H3: Deberíamos estar muertos.

H9: Tacaños, es solo una moneda.

H2: Matémonos, he escuchado que los asiáticos lo hacen por el honor, los escorpiones cuando se ven encerrados.

H9: Denme una moneda.

Correard: El honor de unos cobardes que le temen a la vida y el encierro en medio de la mar.

H9: Quiero pedir el deseo.

H17: El honor de no tener que seguir sufriendo para nada.

H9: ¡Tacaños!

H11: El encierro a que nos limita está balsa.

H9: ¡Denme una malparida moneda!

Correard: Hagan lo que quieran, yo seguiré luchando por continuar viviendo.

H9: Se van a morir si no me dan una moneda.

Coro3: Si la muerte es el destino, enfrentémosla de una buena vez.

H9: Una moneda…

Todos: (A H9) ¡Cállate!

H1: La primavera, es tan bella, miren el polen como se desprende como la vida.

Coro3: (A H1) ¿Que pasa, por qué desvarías?

Correard: Está pálido.

H4: Lucha, no te dejes morir.

H1: El verano se quedo atrás, como nuestros sueños e ilusiones.

H17: (A H2) Intentemos despojarle al hijo, seguro que es eso.

H1: El invierno nos golpeo mientras intentamos aferrarnos a nuestros gratos recuerdos.

Coro3: Resiste amigo, Dios está contigo.

H1: El otoño se burlo de nosotros y de nuestra insignificancia… no, no me lo quiten, quiero morir a su lado.

H2: Viejo testarudo.

H1: Saben, al final se liberan todas las cargas, se siente tan liviano, como si se flotara.

H3: Existe Dios.

H1: Existe… lo que cada uno crea, cada uno modela su propio Dios.

Coro3: ¡Blasfemia! Pide perdón, no desearías morir condenado por Dios, tú eres un buen hombre.

H1: Tienen razón lo mejor es estar tranquilo, libre de culpas, sin preocupaciones.

Savigny: Eso es imposible.

Correard: Pobre anciano.

H9: ¿Quieren que les diga algo?

Coro3: Cállate loco.

H9: Saben cómo nos podemos salvar.

H2: Boten al viejo al mar, para que no sufra más.

H9: Ya no vamos a morir.

Coro3: Deberíamos botar a otro.

H9: No tiene sentido botarse a la mar.

H1: El horizonte es tan bello, sufrí pensando que abandonar este valle sería frustrante, pero lo devenir es preferible.

H9: Estamos a salvo.

Todos: (A H9) ¡Cállate demente que nos enloqueces.

H9: No, voy a gritar y saltar de la dicha. (Todos dejan de rodear a H1 y se van en manada furiosos, contra H9) ¡Barco a la vista! Nos hemos salvado.

Escena 9

La Salvación

Correard: Se los dije, al final del camino siempre existe una esperanza.

H2: Escondan los restos de comida, que se pueden asustar y abandonarnos.

Coro3: El señor nos ha escuchado.

Correard: Más de ciento cincuenta y solo once llegamos al final, y un muerto intacto, el viejo es muy buen padre. (El Coro3, Savigny y Correard baten las manos al barco que se aproxima, H2 y H17 lanzan al mar los miembros restantes de los cadáveres, H1 se levanta llevando consigo el cadáver, H3 y H15 bajan la vela) Moribundo es capaz de ponerse en pie y cargar a su hijo.

Coro3: Bendito sea el señor.

Correard: Cuando se lucha con perseverancia, se logra lo que se desea. (H1 lanza el cuerpo de su hijo a la mar y luego se deja caer tras él) ¡Anciano el barco está del otro lado!

Coro3: Quería morir y se entrego a la mar.

H9: Poseidón te reciba en sus brazos.

Correard: Si llego hasta esta instancia no permitiré que nos abandone así no más.

Savigny: ¿Que piensas hacer? (Correard se lanza a la mar tras el anciano) Un moro salvando a un cristiano, este mundo está patas arriba.

H15: Ojala lo encuentre.

H2: Ojala se pierdan en el océano.

H3: Los dos son muy obstinados.

H17: A mí, esos dos me tienen sin cuidado, lo importante es que ya estoy a salvo.

Coro3: Esta oportunidad que nos da Dios es para que contemos a todos, lo que nos ha ocurrido, para que todo el mundo le alabe.

Savigny: Yo solo estaré seguro cuando deje de ver agua. (Regresa Correard y sube a la balsa con las manos vacías) ¿Donde están?

Correard: Se los trago la mar.

H9: Poseidón reclamo su tributo.

Coro3: Nunca lo olvidaremos.

Correard: Cada hombre crea el surco por donde desea trasladarse, y al final obtiene lo que busco, el pago a su esfuerzo.

H15: La muerte.

H3: Bonito el pago.

Savigny: La muerte es el fruto que en vida cultivamos.

H9: Otros se sientan a mirar la vida de los otros, ríen y lloran, pero nunca ven esas experiencias para alimentar las suyas, solo para criticarlas.

Coro3: Que estupidez dices loco, demente, cállate de una buena vez (una luz les baña, todos corren hacia el barco, llenos de felicidad).

Todos: ¡Estamos vivos y a salvo! (Apagón)

Telón

Hernán Yllanas Grisales

Junio de 2007

A partir del cuadro: “La Balsa De La MedusaGericault

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