FELICIDAD APARENTE


Ella Frente a una tumba: 
Helber… no supe nada de ti… te necesite tanto… si tú hubieras estado a mi lado, no hubiera tenido miedo. Hubiera vencido todo. Cuando supe todo lo que había ocurrido, lo que te había sucedido… por eso lo hice, tome valor… ahora sé que es el final. Fui tan feliz a tu lado… quería vivir contigo… la justicia no sirve para nada. Pensé que habías muerto ese día que… hace poco supe lo que había pasado contigo. No pude hacerle pagar por todo el dolor que produjo, pero no te imaginas el descanso que sentí cuando acabe con él. Pronto me reuniré contigo, si no me encuentran, se vengarán con mi familia. Es preciso que me hallen. Ni el doctorcito podría ayudarme… pobre… tan ingenuo… era una luz en medio de la mierda que inundaba mi vida. ¿Por qué nos paso esto? No le hicimos daño a nadie, como para terminar… lo peor es que esto le ocurre seguido a varias mujeres, a varias parejas. Menos mal mi familia nunca se entero. Tu madre me ha guardado el secreto, ella es consciente de lo que pueden hacer… como no va a saberlo después de lo que te paso. Lo que me enerva es saber que yo le decía tío, como todas, llegue a pensar que él no tenía nada que ver… hasta lo compadecí. Un día vino a mi memoria el número de tu madre… ella aun no sabía nada de nosotros… ambas familias pensaron que habíamos huido, era lo mejor que podían imaginar, yo le conté mi parte, ella te busco, fingió con mi familia que los dos estábamos en contacto con ella… eso se lo agradeceré siempre. ¿Dónde estuviste durante ese tiempo? Antes de… cuando supe todo, quise hacer justicia, denuncie y todo, eso me valió una paliza… pero bien que me vengue del “Tío” y sus tres sombras. El doctorcito se enamoro de mi, pobre imbécil, siempre pagaba y nunca paso nada. Era una buena oportunidad para salir de ese mundo… no se imaginaba en lo que se estaba metiendo. Nunca saliste de mi corazón… lo soporte todo por el recuerdo de lo feliz que fui junto a ti. Eras mi único vicio… yo que recriminaba a todos por… ahora la ansiedad me lleva a querer consumir más… pero nunca más. No quiero que le hagan nada a mi familia. Tampoco a la tuya… nadie supo que yo hablaba con tu madre… el lío es que su familia querrá venganza, tienen poder y yo solo fui su marioneta… la marioneta que corto sus hilos y paso su factura de cobro por cada movimiento que le obligaron a dar… no… realmente me falto sangre fría… debí torturarlo poco a poco, cobrarme por lo que te hizo, por secuestrarnos, por las violaciones, golpizas, por contaminar mi cuerpo, el tuyo, por todas las huellas que me vi obligada a permitir sobre mi piel. No… nunca alcanzaría para sentirme redimida. Lo mejor fue impedir que ensuciara el aire con su pútrido aliento. Estoy aquí para decirte que nunca te olvide, que no supe nada de ti. Cuando me enteré, tome la decisión, y luego de equilibrar un poco la balanza, vine hacia ti. Debo ir contigo y pronto se derramará mi sangre. Tu madre prometió guardarme el secreto para que mi familia no sé hiciera daño, y para evitar que se metan en líos. Mi sangre debe ser más que suficiente. Tu madre está segura, nadie sabe que hablaba con ella. Verónica siempre me ayudo. Ella es otra niña que vino del campo. El tío la obligo… pero aún así, ella sentía lastima por nosotros… decía que lo de ella era político, en cambio a nosotros… eso no tiene nombre. Tu madre te busco por todos lados… yo estaba encerrada… vino a acompañar a la vecina a identificar el cuerpo del marido, ahí te vio… se entero que te había matado el sida… eras un NN y te iban a enterrar en una fosa común. Tu madre me llamo inmediatamente… la última vez, salimos del restaurante, yo estaba extasiada por lo del compromiso, dos conejitos enamorados en la selva de lobos… sabia que te golpearon mientras me llevaban… Verónica me contó sus estrategias, después de quebrar brazos y piernas inyectaban VIH… entonces le pedí a tu madre que fuera secreto tu entierro, en ese momento tome la decisión. Después del secuestro me violaron varios hombres, no reconocí sus caras, mi rostro sangraba por las golpizas que recibí, quería morirme. No supe que habían hecho contigo. Luego me inyectaron y crearon en mí… esa necesidad fue la que me ató. Víctor Cañón, ese era el nombre del tío, el que supuestamente había comprado mi libertad y me había salvado de un vendedor de órganos… luego verónica me contó la verdad… él lo planeo todo, el secuestro, lo que te hicieron a ti, todo el río de mierda que tuve que tragar, todo fue obra de él… y yo por tanto tiempo le agradecí, que puta ingenua soy. Lo primero que hice fue denunciarlo, el operativo fue un éxito. Me delataba la cara de alegría y, mis miradas con Verónica. Aliste mi equipaje, que ingenua.  Acabas la cabeza, pero todo sigue funcionando, otros toman el poder, la mina de oro no puede cerrar. Continuamos trabajando esperando hallar como escapar cuando… ahí están, llegaron. Amor siempre mi corazón estuvo contigo que el doctorcito, era solo una ficha, tuve que aparentar. Verónica vio en él la manera de obtener mi salida de ese mundo, para así poder buscarte, recuperar mi vida… terminamos exponiendo la vida de ese guevón…  tuve que fingir que salía de la ciudad e irme a otro establecimiento… lo iban a matar. Siento sus pasos, aquí muero, y regreso a tus brazos. Tengo miedo… esto sentí cuando el tío regreso, tenía otra cédula y no correspondía con la persona a quien se había denunciado. Nos miro a todas, dijo que conocía a la perra que lo había traicionado. Verónica no pudo aguantar y se puso a llorar desesperada. Todas sospecharon de ella, intenté defenderla, nos delatamos; él dio la orden, nos encerraron y nos golpearon por más de una hora; una semana después, con la rabia carcomiéndome, planee todo, sabía que pagaría con mi muerte, pero tanta rabia no se puede guardar, tenía que hacerlo, no podía morir sin vengarme, sin vengarte; apenas él se fue a almorzar, yo tome la peluca nueva, él no la había visto… me maquille, me puse irreconocible, entre a escondidas al cuarto de él, sabia donde guardaba las armas, nadie me vio, eso creo, llegue al restaurante donde él solía almorzar. El estaba en una mesa solo, en las tres mesas que lo rodeaban estaban sus tres sombras, yo fui directo al baño, las cuatro miradas me devoraron, ninguno me reconoció. Duré entre tres y cinco minutos en el baño, ese tiempo fue eterno. Tome el arma y le puse el silenciador, medite como obrar, nunca había disparado, respire profundo y salí. Morboseaban a una, aproveche y dispare a la cabeza por detrás, luego fui al tío, lo puse boca arriba y dispare a sus ojos. Apunte al corazón, ya no habían balas, huí. Recuerdo el primer momento en que te vi… son ellos vienen a tomar venganza… amor veo tu rostro. (La luz se vuelve tenue, aparece sangre en el cuello de ella, tal como si hubiese sido cortada, cae de rodillas) Amor, fui muy feliz junto a ti, gracias por todo. (Cae tendida sobre la tumba. Apagón).

 
















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